sábado, 25 de mayo de 2019

Esperando Érase una vez... en Hollywood


En esta carta de amor a un cine que ya no existe, Quentin Tarantino rinde homenaje a aquel país de ensueño que llenó nuestros ojos desde niños a través de la cultura pop.
Ese país tampoco existe hoy porque desde su origen mismo fue precisamente la constante mutación la que lo volvió omnipresente, y tanto mutó que terminó convertido en una secuela de sí mismo.
Érase una vez... en Hollywood nos lleva a través de un agujero de gusano hacia ese mundo fantástico de los sesenta donde Sharon Tate es la rubia coqueta, Bruce Lee se mueve como una saeta invencible, y Charles Manson encarna todos los miedos de una sociedad demasiado embelesada con el placer y la belleza como para aceptar que lo macabro coexiste en la familia de al lado, fiel reflejo de nosotros mismos.
Enamorado locamente del tráiler, no puedo decir más porque no sé más. Necesito verla.